LOS ANTI VALORES

La historia y futuro de los países se construyen sobre la base de sacrificio, esfuerzo e identidad. Los valores son hábitos de convivencia que facilitan la construcción de sociedades democráticas y tolerantes. Parece ser que en nuestro querido país, los personajes públicos, quienes deberían contribuir con el ejemplo positivo, están haciendo un gran esfuerzo por destruir y dañar moralmente el nombre del Perú y la imagen del peruano en el mundo.    

La  postmodernidad, y su exacerbado culto al individualismo, ha generado que cada quien sobreviva como pueda y eso que “tu derecho termina donde empieza el de los demás” se va convirtiendo en una fantasía legal. Ahora tus deberes y derechos comienzan y terminan donde tus tarjetas de crédito te puedan llevar o respaldar y la cotidianidad parece testimoniar aquello con casos como el de Crusillat y el indulto, les sorprendería saber cuántos casos de sida o cáncer terminal actualmente padecen reos del sistema penitenciario, a quienes por cierto, el indulto jamás llegará. Si atropellas a alguien, no tienes brevete, SOAT, estás alcoholizado y te niegas a la prueba de alcoholemia, la sentencia depende de que tan influyente seas, si eres "un ciudadano de tercera categoría" - cito al presidente Alan García- de frente a Lurigancho a esperar un par de años sentencia, pero si eres un personaje conocido, “público”, a tu casa “hasta esclarecer las investigaciones”. Si violas a 13 o 14 niñas en edad escolar, pero tus hermanos y parientes, son fiscales u abogados influyentes, entonces no pasa nada, se borra la deshonra y los cargos, aprovechando de la pobreza de las víctimas, con dinero. Un par de años preso en Huaral y ya está, total en prisión el que tiene dinero puede hacer de su celda un departamento de verano, y la presión mediática tiende a disolverse con el tiempo.  

Los futbolistas, que mancillan la imagen del Perú, deberían recibir castigos efectivos y ejemplares, pues dañan nuestra imagen internacional, es nefasto ejemplo para jóvenes y juegan con la expectativa de millones de peruanos deseosos de éxitos futbolísticos. Resulta muy peligroso, que inmaduros, irresponsables y faltos de etica profesional, crucen nuestras fronteras para representar a nuestro país en cualquier torneo, por más talento que tengan, considero que se les debería de privar del orgullo de representar a nuestra patria; pues con este tipo de personas corremos un riesgo mayor. Que difícil resultará, para cualquier técnico,  programar un trabajo serio, organizado y responsable con este recurso humano.

    

La irresponsabilidad de nuestras figuras públicas, sean políticas o no, están marcando nuestro destino moral de una manera que será muy difícil superar, estos ejemplos conductuales y morales está dañando a nuestros jóvenes y sobre todo si tomamos en cuenta que, según estudios psicológicos, los hábitos conductuales en su mayoría son aprendidos.    

Resulta irónico saber que los países “desarrollados” o en “vías de desarrollo”, emergentes, son los que más contaminan y presentan los más altos índices de “violencia”. Al parecer nuestro éxito económico apunta a ello.