lunes, 2 de septiembre de 2013

INTERESES REGIONALES E INTERNACIONALES EN TORNO AL CONFLICTO SIRIO

Por Alex Murazzo
Docente

Como todo conflicto, lo que ocurre en el medio oriente responde a intereses diversos que involucra aspectos económicos, geopolíticos, étnicos, religiosos...
Siria es un país con aproximadamente 21 millones de habitantes, que actualmente enfrenta una guerra civil iniciada el año 2011. Inicialmente fueron manifestaciones pacíficas orientadas a demandar mayores libertades y democracia, a tono con “la primavera árabe” que vivía la región. Ante la represión impulsada por el gobierno sirio las manifestaciones fueron radicalizando su posición hasta llegar a configurarse la guerra civil que busca fundamentalmente el derrocamiento del presidente  Bashar al- Assad. El año 2012 “los rebeldes” habían tomado el control de varias ciudades como Homs y Alepo, el ejército sirio a mediados de ese año dirigió una ofensiva dejando como saldo miles de muertos entre “los rebeldes” y civiles.
Las acciones genocidas del ejército sirio generó la intervención de la ONU y la exigencia de EEUU para que el presidente Bashar al-Assad[1] abandone el cargo y convoque a nuevas elecciones.
Al iniciarse el presente año 2013 Siria se presentó más dividido y fragmentado. Por otro lado, los rebeldes con apoyo de los países árabes aliados de EEUU se fueron fortaleciendo. Parece ser que el divisionismo sirio alcanzó también a sectores con poder político, que actualmente se encuentran conspirando contra el propio gobierno de al-Assad. En este contexto, el ataque con armas químicas impulsado por el gobierno de al-Assad contra una zona rebelde ubicada en la periferia de Damasco (ciudad capital) desencadenó una ola de denuncias y amenazas de intervención que cayeron sobre Siria. Sin embargo, nada descarta la posibilidad de que este ataque químico haya sido dirigido sin autorización del presidente al-Assad. Este hecho provocó además que el presidente Barack Obama solicite al congreso permiso para la intervención militar, todo hace suponer que el parlamento norteamericano dará luz verde para esta acción.  
La amenaza de intervención militar impulsado por el consejo de seguridad de la ONU y avalado por EE.UU. Francia y Turquía ha despertado la oposición de países marcados por la tendencia comunista – socialista como son: Rusia. China, Iran, Irak, Venezuela, Bolivia, Ecuador.
En realidad existen múltiples intereses de las potencias que rodean este conflicto.
EEUU tiene un interés geopolítico, es decir  una intervención militar a Siria significaría un duro golpe al Hezbolá y quebraría el poder de Irán quien es su principal aliado, además de debilitar a Irak y le permitiría disponer de un aliado más en los países árabes. EEUU, ya dispone de Turquía (miembro de la OTAN), Israel, Jordania (donde EEUU está preparando un ejército Sirio para la liberación) y Arabia Saudita, países que rodean estratégicamente a Siria.
Por otro lado existe un interés regional por conducir gas hacia Europa. Recientemente, “se informó que Irán, Irak y Siria firmaron un acuerdo para la construcción de lo que se dice será el mayor gasoducto en el Medio Oriente capaz de transportar gas natural desde el sur de Irán hasta Europa”[2].  Hasta donde se sabe este gaseoducto atravesará el Líbano e iría por debajo del mar mediterráneo a Europa, ciertamente un ambicioso proyecto, que consolidará el poder global de Iran. Si consideramos que actualmente el principal proveedor de gas y crudo a Europa (vía Qatar y Arabia Saudi) es Turquía -aliado de EEUU-. Entonces podemos observar un conflicto de intereses económicos que involucra a la región.
Por otro lado, China y Rusia tienen también interese específicos.
China es el principal exportador en Siria, aunque la inversión China en Siria no es tan significativa como en otros países. El interés Chino en oponerse a una intervención militar de EEUU, es evitar que los norteamericanos acrecienten su poder en la región árabe.  Su aliado Rusia, tiene más serios negocios con Siria, pues es su principal proveedor de armamento. Además disponen de una base naval en Tartus, estratégica en el mediterraneo.
      




[1] Otra razón de la intervención fueron los asesinatos contra autoridades políticas en el Libano, en cuyas investigaciones se involucró al servicio secreto sirio.