domingo, 17 de marzo de 2013

¿TRIUNUNFÓ SUSANA VILLARÁN?



Susana Villarán debe considerar que sus dos triunfos electorales son circunstanciales. Su primer triunfo en las urnas – elecciones municipales de octubre 2010- se debió, entre otras razones, a la repentina destitución de Alex Kouri con quien Lurdes Flores se disputaba el primer lugar en las encuestas. El endoso de votos, la volatilidad del electorado, además de los errores del PPC, inclinaron la balanza en favor de Villarán, quien hasta antes de la destitución de Kouri no alcanzaba ni el 10% de la intención de voto.

Este segundo triunfo –revocatoria –  se debe a dos razones esenciales: en primer lugar, en gran parte al apoyo activo del PPC y en especial de Lurdes Flores, quien en las últimas semanas se batió y asumió el rol público que Susana Villarán no supo dirigir. Y por otro lado, a que los revocadores no contaron con una figura política que hiciera contrapeso a Lurdes; Keiko, Alan y Castañeda se mantuvieron tras bambalinas y dejaron que sus delfines asumieran el rol protagónico y definitivamente no dieron la talla; error que hoy lamentarán.  

En ninguna de las dos elecciones – las municipales del 2010 o la revocatoria del 2013 – se ha evidenciado un voto por el candidato, por su gestión, por su carisma, por su propuesta política o por la confianza que inspira y esta es una realidad que la izquierda que representa Susana Villarán no debe eludir.
La izquierda de Susana Villarán sobre estimó su primer triunfo y creyó que disponía de un colchón electoral y de un partido capaz de avalar su gestión municipal. Hasta que llegó la revocatoria y despertó de la desidia, incapacidad técnica y decisiones erradas a consecuencia de asesores elegidos bajo único criterio del color partidario.

Luego de las elecciones de hoy quedo con la sensación que los vecinos limeños han decidido votar contra la revocatoria, contra Castañeda, contra la posibilidad de tres alcaldes en dos años, pero muy pocos por la gestión de Susana Villarán. Definitivamente, el malestar hacia la gestión de Susana es mayoritario y evidente.
Es momento de reorientar la política de gestión, optar por un gobierno municipal de concertación, disponer de asesores capacitados y con experiencia en gestión municipal, la izquierda debe aprovechar este triunfo y tiene dos años para demostrar a los vecinos que nuestra decisión de hoy, fue la alternativa mas acertada y democrática.